CONCLUSIONES

Con respecto a este   proyecto, participando con un decidido interés en temas históricos, políticos y sociales, y desde una perspectiva ciudadana se puede aportar -desde  el ámbito de lo artístico-, a las demandas sociales que apuntan a gobiernos consecuentes y verdaderamente democráticos y respetuosos de la ley y  de los ciudadanos a quienes representan.

No existe una solución definitiva al problema de los abusos de poder del Estado; mas sí un aporte, una atenuación, un espacio de reflexión y por que no, una actitud ciudadana vigilante y consecuente con aquello que nos articula como nación y como ciudadanos comprometidos con el país y el correcto actuar político de sus autoridades.

Para que exista una política pública congruente con una actitud ciudadana responsable, y por ende un desarrollo nacional posible y tangible, es necesario modificar la pobre y corta memoria colectiva que el pueblo peruano posee, elevar nuestra autoestima desde el ámbito de la cultura, la  historia y el arte.

La falta de una memoria colectiva nacional, y el inexistente deseo de construirla, origina la reiteración y sufrimiento de las consecuencias sociales  producto de las decisiones políticas  de nuestros gobernantes desde siglos atrás. El Perú es un país con enormes posibilidades de desarrollo y superación dentro de América Latina, prueba de ello es la actual situación económica que atravesamos, comparada con la de otros países en el escenario de una grave crisis global; pero en materia de ciudadanía y actitud como pueblo responsable aún falta muchísimo que construir y aportar.

Los grupos sociales, y el pueblo en general, heredan la actitud,  comportamiento e idiosincrasia de sus antecesores; mientras que no exista una fuerza que nos movilice e incite a reflexionar, a tomar conciencia de la real situación y las verdaderas posibilidades, las prácticas sociales y condiciones se reproducirán indefectiblemente a falta de un estímulo que rompa la inercia del pueblo y la nación entera.

Lima, octubre del 2011.